Por la importancia que revierte la formación doctoral en Cuba, la máxima dirección del país ha considerado esta como una cuestión estratégica en aras de un mayor desarrollo científico. Para los profesionales de la salud la investigación es una actividad inherente a la profesión, de ahí que formar doctores en ciencias sea una necesidad y vía de buscar en la ciencia la solución a los problemas de salud cotidianos presentes en la población.
Para el Centro de Investigación y Rehabilitación de las Ataxias Hereditarias (Cirah) la formación doctoral es una constante, en calidad de ser la única entidad de ciencia e innovación tecnológica del sector con que cuenta la provincia. Por ello fue muy oportuna la defensa este 26 de noviembre de una tesis doctoral de uno de los profesionales que allí labora.
Según dio a conocer Mariela Góngora Marrero, jefa de Rehabilitación en el centro, allí se continúa el perfeccionamiento profesional de sus trabajadores y tecnólogos, y fiel ejemplo de lo anterior fue la defensa de la tesis doctoral de Julio César Rodríguez Díaz en la capital del país.
La novedosa investigación trata sobre la aplicación de un programa de rehabilitación a pacientes en estadio prodrómico de la enfermedad, o sea, en quienes portan el gen pero todavía no han enfermado, aporte que evidencia la importancia de llevar hasta los descendientes en riesgo la intervención neurorehabilitadora.
Entonces muy oportuna resulta esta investigación si se toma en cuenta que por su carácter invalidante las ataxias afectan el equilibrio, la coordinación, la marcha y los aspectos relacionados con la cognitividad, de ahí que su avance a otros periodos van haciendo más agresivo el desempeño del individuo en la sociedad. Por esta razón es importante que quien la padezca asista a un centro de rehabilitación para que reciba un programa que está bien diseñado y avalado por investigaciones desarrolladas con anterioridad.
La rehabilitadora y psicoterapeuta insistió en que independientemente de que la enfermedad no tenga cura se ha demostrado que la práctica de la rehabilitación logra detener la agresividad de sus manifestaciones clínicas. Refirió además que se ha comprobado que entre un 70 y un 80 por ciento de los afectados con una rehabilitación sistemática por más de ocho años son capaces de disminuir la sintomatología, evitar el deterioro progresivo y que la enfermedad pase a una fase siguiente, lo cual les evita la dependencia a una silla de ruedas o llegar a la fase de encamamiento.
Como parte del tratamiento disponible en el Cirah los pacientes no solo realizan actividades físicas sino que hacen rehabilitación dirigida al tratamiento del lenguaje; terapia ocupacional para entrenar la coordinación fina, media y gruesa; tratamientos especializados en fisioterapia y en logopedia y la práctica del yoga como elemento integrador de la medicina natural.
Esta institución además de brindar atención se concibió para la investigación, por ello Góngora Marrero considera que en la medida en que va surgiendo la necesidad de alcanzar nuevos niveles de preparación científica los acompaña el anhelo de que la mayor cantidad de profesionales que allí laboran alcancen esa categoría. Este es un elemento que aporta reconocimiento a nivel individual pero a la vez es un aval ante la comunidad científica internacional que ve en el centro una referencia, por ser el único a nivel mundial que ha logrado conformar un grupo de investigaciones y especialistas en función de la atención de los pacientes aquejados con estas patologías.
Fuente: RadioAngulo