Una publicación del año 1999 en el periódico ¡ahora! de Holguín llevó al joven estudiante de Licenciatura en Biología de la Universidad de Santiago de Cuba a dar un paso definitorio en su vida profesional. Tras leer un trabajo periodístico sobre la implementación de la genética molecular en el diagnóstico de una enfermedad de alta prevalencia en el
país y, principalmente en la provincia, se dijo que su mundo era ese: la investigación.
En esos momentos estaba casi a punto de concluir la etapa universitaria y ante sus inquietudes por la rama se presentó un día en el laboratorio donde se gestaba el estudio y habló con el doctor Luis Velázquez Pérez, quien por aquel tiempo también se interesaba en acoger personal joven, para prepararlo en la investigación, en lo que se nombraría en sus inicios la Clínica Cubana para la Ataxia.
Así, el actual Doctor en Ciencias Biológicas Luis Enrique Almaguer Mederos, como parte de sus prácticas laborales del cuarto año de la carrera, se insertó en el proyecto, que se gestaba sobre el estudio de las Ataxias Hereditarias en los años finales de la década de los ´90 del siglo pasado y después, a principios del año 2000, defendió su tesis, para en septiembre comenzar a trabajar en el área de Biología Molecular.
Como adiestrado, su misión fundamental era conocer técnicas de genética molecular vinculadas al diagnóstico, “en aquel período también iniciamos la implementación del Programa Nacional de Diagnostico Predictivo de varias ataxias hereditarias”.
Asimismo, aprendió a hacer extracciones de ADN y otros análisis. “Luego en el 2002 emprendimos el pesquisaje nacional de ataxias hereditarias, que fue el primero y tuvo un impacto extraordinario. Requirió de muchos esfuerzos, recursos y para llevarlo a cabo viajamos a numerosos territorios del país y la provincia. Fue una pesquisa hecha puerta a puerta, de ahí que su experiencia resultara estimulante para todos los que intervinimos en la actividad”.
“Después del pesquisaje nacional me dediqué y de hecho sigo inmerso en la investigación de la genética y la neurobiología molecular de las Ataxias Hereditarias y enfermedades neurodegenerativas, como el Parkinson, Huntington, la Esclerosis Lateral Amiotrofia, entre otras. He desarrollado otros proyectos de investigación, pero que responden, principalmente, a esta línea de indagación”.
Hoy, aunque todavía joven, los abundantes hilos plateados en el cabello del científico holguinero hablan de su constancia y entrega en cuerpo y alma, “a las investigaciones básicas y aplicadas, con el desarrollo de algunas herramientas, en apoyo al programa de diagnóstico, hacer un mejor asesoramiento genético a los pacientes y a los familiares, para el programa de prescripción predictiva, ya sea presintomática o prenatal e investigaciones orientadas a identificar variantes genéticas, asociadas a la expresión clínica de la grave enfermedad”.
El también Profesor Titular de la Universidad de Ciencias Médicas de Holguín(UCMH) posee proyectos orientados a la caracterización del funcionamiento del sistema endocrino en pacientes con ataxias y de la hemostasia y de la glucosa en personas con esa enfermedad, así como otros dirigidos a la asociación que pudiera existir entre ataxia y cáncer.
Justamente, con la tesis sobre Factores genéticos y ambientales modificadores del fenotipo clínico de la enfermedad logró el doctorado en la Universidad de La Habana. “Fue una etapa de mucho trabajo, contratiempos, porque vivía alquilado y a la vez construía mi casa, por esfuerzo propio. Escribía durante la noche en una maquinita que le habían prestado a mi esposa, pues no disponía de una computadora. Bajo esas condiciones redacté mi investigación”.
El Especialista Principal en Medios Diagnósticos e Investigación Científica, del Centro para la Investigación y Rehabilitación de las Ataxias Hereditarias (Cirah) doctor Carlos J. Finlay, revela estos detalles con una leve sonrisa en sus labios, como si quisiera expresar que nada ha podido menguar su pasión por lo que hace por los pacientes y sus familiares.
“Toda mi vida profesional la he desarrollado en el Cirah. Me he formado como científico, profesional e investigador. Entre los años 2012 y 2015 cumplí misión en Gambia como Profesor e investigador, de hecho pudimos detectar a la primera familia con Ataxia en Gambia, con un estudio biomolecular incluido, publicamos en la revista del Órgano Oficial de Neurología y también identificamos a la primera familia con la enfermedad de Huntington, desde el punto de vista molecular y lo publicamos en la misma revista, en 2014”.
Luis Enrique explicó que en el período 2017-2018 comenzó el postdoctoral en el Departamento de Neurologia Experimental del Centro de Neurociencias de la Universidad de Medicina de Frankfurt, en Alemania y está previsto que vuelva a ir, en el segundo semestre de este año, a completar esos estudios.
Sobre sus 20 años en el Cirah significó que “han representado una oportunidad de crecimiento personal y profesional, de igual forma hemos podido dar nuestro aporte a las generaciones que siguen”.
Otras responsabilidades…
“Imparto docencia en misteriospregrado y postgrado en la UCMH, aunque también apoyo a la Universidad de Oriente en el pregrado y formo parte del claustro de la maestría de Biología que tienen allá. En Holguín doy Genética en el pregrado; además ofrezco cursos de postgrado de Redacción y Gestión de publicaciones científicas de Biomedicina, Metodología e Investigación, en el contexto del Laboratorio Clínico y en temas más específicos, como la Biología celular y molecular del cáncer, y para Anatomía Patológica. En marzo iniciaré uno sobre Medicina genómica de precisión, para los colegas del Capitulo holguinero de la Sociedad Cubana de Genética Humana y Médica”.
Contribuciones…
“Desde nuestra capacidad tecnológica y conocimientos hacemos contribuciones, en la medida de lo posible, a ese campo del conocimiento, para llegar a alguna solución. Ahora mismo estamos ejecutando dos proyectos nacionales, que nos aprobaron el año pasado para ejecutar a partir de 2020, que buscan identifcar variantes genéticas asociadoas a la gravedad clínica de la enfermedad, que se puede convertir entonces en biomarcadores o incluso en dianas terapéuticas.
“Nos asiste la esperanza de identificar un biomarcador de relevancia terapéutica, que permita el diseño e implementación de una futura estrategia de tratamiento curativo para incidir en la enfermedad”.
Satisfacciones…
“Son muchas, entre ellas haberme hecho Doctor en Ciencias Biológicas, los estudios postdoctorales en curso ahora en Alemania, que han sido fundamental para mí formación; tutorear varias tesis y contribuir en la preparación de otros profesionales.
“También, los premios científicos y reconocimientos internacionales y nacionales alcanzados. Obtuve uno de la Academia Mundial de Ciencias (Twas), como joven investigador y he logrado varios de la Sociedad Internacional para el estudio del Parkinson y otras enfermedades neurodegenerativas (The Movement Disorder Society) en diversos años consecutivos, así como otros lauros, entre ellos los de la Academia de Ciencias de Cuba (ACC), uno como primer autor y alrededor de tres o cuatro como coautor; cuatro del concurso Anual de Salud (en el 2005, 17, 18, 19). “Cada uno de ellos ha servido para revaluar y recalibrar lo que uno viene haciendo, porque se convierten en oportunidades de intercambio con otros colegas del país, que propician colaboraciones para el desarrollo de la Ciencia.
“Otro momento importante fue cuando salí elegido Miembro Titular de la ACC, primero era joven asociado y luego Titular, en ejercicio para el período 2018 a 2024.
“Y sí, me siento un joven realizado, porque los años de consagración han fructificado. Soy parte de un colectivo que ha logrado colocar a un centro de una provincia del oriente cubano, en el más alto nivel científico, con reconocimientos internacionales y que aporta nuevos conocimientos y alternativas para las ataxias en el mundo entero.
“Todo es fruto del trabajo sostenido que nos ha caracterizado por muchos años. El equipo de trabajo es joven y seguimos formando jóvenes, como mismo hicieron conmigo hace 20 años”.
El DrC Luis Enrique Almaguer Mederos es fruto del Cirah y a la vez el Cirah tiene parte de la obra construida con el empeño de este científico holguinero.
Fuente: Ahora.cu