La sala se encuentra climatizada y cuenta con un área para personal médico; manejo y visualización de las enfermeras; preparación de soluciones y medicamentos; cuarto para ropa limpia; cuarto de baño para médicos y pacientes, con agua fría y caliente a disposición.

“Con una estructura organizativa diferente a la anterior, permite al médico y la enfermera la visualización constante del paciente, que también gana en privacidad, sobre todo, en los momentos en que se le realiza algún procedimiento o cuando la familia así lo necesita”, aseguró el Dr. Julio Yamil Verdecia.

Tras aproximadamente ocho meses de reparaciones y una inversión de 320 mil pesos y 37 mil cuc, fue reaperturada la Sala de Gastro y Enfermedad Diarreica Aguda, del Hospital Pediátrico Octavio de la Concepción de la Pedraja.

La sala tiene capacidad para atender a 18 pacientes. Los cubículos, ordenados según las edades, son independientes y cada uno posee baño. También se instalaron taquillas para guardar los efectos personales y se destinó un espacio que funciona como aula para la docencia de los estudiantes de medicina.

Asimismo, comenzó a prestar servicio la Sala de Geriatría del Hospital General Clínico Quirúrgico Lucía Íñiguez Landín, tras una remodelación capital para propiciar el bienestar de los pacientes y la gestión del personal médico.
Gracias a una inversión de 83 mil pesos, la sala puede acoger, en cubículos de seis y tres camas, a 27 pacientes.

Lourdes Mayté Pérez Martínez, supervisora del hospital, explicó que “se remozó todo el servicio, desde el falso techo hasta el sistema de desagüe de la sala. El mobiliario, las paredes… fue una reparación capital. Realmente, quedó el servicio nuevo”.

Destaca la recuperación de la sala de estar de los pacientes, donde pueden ver la televisión; el pantry, el área de despacho, la estación de enfermería y la colocación de puertas en los cubículos, diseñadas de manera tal que garantizan la privacidad y la ventilación de los mismos.

Las labores de mantenimiento, reparación y remodelación fueron efectuadas por las empresas Domus y Servicios al Arte, cuyo trabajo fue elogiado, en todos los casos, por su estética y calidad.

“Durante la última visita del Ministerio de Salud Pública (Minsap), en octubre del 2018, el local que ocupa el laboratorio quedó certificado como uno de los mejores del país”, explicó Luis Enrique Almaguer Velasco, director del centro.

Entre los patrones figuran un medidor de potencia ultrasónica de Ohmic, que se utiliza en las salas de rehabilitación; un calibrador de presión Fluke, para manómetros de esfigmos para adultos y neonatos; un sonómetro, cuya función es medir el nivel de ruido; un medidor de potencia láser Ophir y un luxómetro, que permite medir la luz en un ambiente; ambos se emplean en la especialidad de la oftalmología.

“Estos son los patrones que tenemos en estos momentos en nuestro centro, porque otros están todavía en Ensume nacional (Empresa de Suministro Médicos)”, precisó Ana Ferrer Delá, especialista principal del Laboratorio, puesto que los equipos que llegan al país deben ser calibrados por la Oficina Nacional de Normalización.

Tras la inversión de 20 mil pesos, el Centro Provincial de Electromedicina se encuentra en condiciones de asumir una función que antes realizara la Oficina Territorial de Normalización (OTN) de Holguín.